viernes, enero 07, 2005

De nuevo en estocolmo (y I)

Si hay alguien que todavía se molesta en leer el blog, se habrá dado cuenta que llevo sin escribir mucho tiempo.


Como anuncié en una entrada anterior, me fui a Barcelona de vacaciones. Hay fotos, parte de ellas está en: http://community.webshots.com/user/frueda30, en los álbunes "Barcelona" y "Madrid (en el mismo viaje de barcelona) ". Creo que dado que en este momento tengo un poco de tiempo para desperdiciar, puede ser que añada unos comentarios a esas fotos. Fueron tomadas por Fabian y por ello se enfocan un poco en él (con justicia) pero creo que el me tomó algunas a mí que pondré en lo que me las haga llegar.

En la computadora de María José y Rolando también está una buena paca de fotografías, incluídas mis favoritas, tomadas en las torres de la Sagrada Familia, en Barcelona.

Como no tengo las fotos a mi disposición aún, a continuación hago un pequeño resumen de mis peripecias en Hispania:

Sábado 18, Estocolmo,11:59 pm :

Fabian me pide un lugar donde quedarme en Barcelona. Antes se iba el 20, pero ahora se quiere ir el 26 y necesita donde dormir. Envío los correos pertinentes a ver si se puede.

Me doy cuenta de que tengo que lavar. Procedo, y termino como a las 2. Nótese que tengo que levantarme temprano, el autobús al aeropuerto sale a las 9.

Domingo 19, Estocolmo, 8:30 am (quizás 9):

Llamo a Caracas. Allí son las 3:30 a 4. Se casó Silvia Orozco, y la llamo para felicitarla, a través del teléfono de Oscar. Me causa gracia que Oscar tarde más de un segundo en reaccionar a que sí, soy yo, que me pase a Silvia que quiero felicitarla. En mi apuro no puedo elaborar un discurso único de felicitación (como deseaba), y me deshago repitiéndole que estoy muy feliz por ella y que deseo que sea muy feliz con el paso que dió. Se me acaban los panas solteros (habrá más sobre esto).

Domingo 19, Estocolmo, de 9 a 10:10 am:
Viaje en Flygbussarna. Estocolmo me regaló una última nevada leve el día anterior, para disfrutarlo en su esplendor invernal.

Domingo 19, Estocolmo, 10:20 am:
Me registro y dejo la maleta. Como boarding pass me dan un papel plastificado rojo (me indigno de semejante tratamiento por un segundo, y luego recuerdo que me gasté al menos la mitad que en otras aerolíneas). Me compro Angels and Demons, de Dan Brown, y me tomo un Puko, versión sueca del Rico Malt. Dos horas después, nos hacen abordar. Tenemos que salir a la pista caminando, y montarnos en el avión por una escalerita. Me siento al lado de un señor sueco muy amable y su hija: una pitufa de menos de 2 años que ya habla sueco (jajaja que chistoso) apenas le entiendo cuando le dice a su papá var så god (de nada) en algún momento de un juego en el que unas calcomanías se cambian como dinero.

Domingo 19, París, 2:40 pm:

El aterrizaje más brusco en el que haya estado nunca (no llevo muchos, pero igual). Estos panas deben todavía estar aprendiendo. De nuevo a la pista y a caminar hasta el terminal, el cual es, sin que me quede nada por dentro, el Nuevo Circo de los aeropuertos. Quizás ni eso. El piso es de cemento sin acabar, y ves las tuberías y los cables pasar por el techo. De hecho, los baños son feos también. Me compro un sanduche, un refresco y unas rufles por 8 (OCHO) euros. Desgraciado aeropuerto. En fin.

Domingo 19, Barcelona, medianoche:
Mientras viajo en el autobús desde el aeropuerto hasta la ciudad, me doy cuenta de que me falta un cuarto de libro para terminarlo. El viaje fue interminable e insufrible. Mientras entro en la ciudad, veo en una esquina a un par de personajes que tenía un par de meses sin ver: Rolando y María José. Me parece surreal, como que si no los hubiera visto en años, como en otra vida. Me esperaban una esquina más allá de donde se paró el bus, y les silbé familiarmente para que me vieran. Sentí que no había silbado así hace una eternidad.

Son momentos difíciles de olvidar, increíbles de algún modo. Tomamos un par de autobuses, y llegamos finalmente al apartamento (al "piso") de la amiga de MJ que nos permitió pernoctar en él: Melina, sin conocerte, me permitiste unos días fantásticos.... espero no haber estropeado mucho tu casa.

Confirmo que Fabián puede quedarse con nosotros.

Otro momento increíble: saber que Rolando y MJ están oficialmente comprometidos, que un azar caprichoso me hace el primero en saberlo. Se me acaban los amigos solteros.

Celebramos con un venezolanísimo ron Selecto con coca-cola mi llegada, la reunión, el compromiso, nuestra suerte. Nos acostamos a las 8 de la mañana del día siguiente.

Domingo 20, Barcelona, a golpe de 3:
Buscamos a Fabian, buscamos a Andrés, hicimos algo de mercado, fuimos al apartamento de
María José a buscar unas cosas.

De nuevo, Ron con cocacola. No es culpa mía, fue Rolando ;). Mucha comida, además.

Extracto de conversación con Fabian:

Fabian: Chamo, yo me quiero ir para Madrid mañana, te vienes?
Wilian: Chamo, no sé, no tengo real....cuanto será eso?
Fabian: No sé, pero no mucho, nos vamos mañana en la noche, nos quedamos en un hostal y nos venimos el 23 en la noche.....te vienes?
Wilian: No sé.....
Fabian: Marico, pero vente....vamos!!!!
Wilian: No sé....
(se repite unas 2 o tres veces, soy una ladilla)
Wilian: Bueno, vamonós!!!.....Rolando, yo me voy mañana con Fabian pa' Madrid!!!! si quieres se vienen!!!
Rolando: Bueno, vamos pues. (que duro este carajo)


Lunes 21, Barcelona:

Vamos al Palau de Pedralbes, paseamos un rato, y luego bajamos a ver el Camp Nou, por fuera, porque no nos dejan entrar. (Protestas por parte de Fabián).


Afuera del Camp Nou tienen parados varios vehículos que participarán en el Barcelona Dakar.

Luego compramos los pasajes a Madrid, salimos a las 12 de la noche.
Luego yo me quedo en casa, los demás tienen cosas que arreglar antes de irnos.
Rolando, MJ y yo llegamos a las 11:55 a abordar el autobús, Fabian llega antes, pero se quedó esperando en otra parte así que igual se monta con nosotros (es decir, cuando ya el autobús está a punto de irse).

El viaje es malo, pero no tanto.

Martes 22, Madrid, 8 am:
Llegamos a las 8 a madrid, aún oscuro. Llegamos a la estación Avenida Américas, una estación de metro y autobuses cuatro pisos bajo tierra, con salidas que parecen más una baticueva que otra cosa. Nos montamos en el metro, y nos bajamos en la estación "Sol", muy cerca de la plaza "Puerta del Sol". Nos sorprendió que TVE estaba transmitiendo el noticiaro matutino desde allí. Caminamos hasta el Hotel, que queda a poco menos de una cuadra del Palacio de los diputados, a unas 6 o 7 cuadras de la Puerta. Nos medio instalamos (eran acaso las 9 y la hora de salida es a las 2) y ahí mismo salimos. Comimos en el museo del jamón, memorable: jamón serrano y mucha tortilla.

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