martes, agosto 31, 2004

Avistamiento

Avistamiento de la primera carroza fúnebre marca volvo. El modelo parece de este año, y para más ñapa, plateada clara.

lunes, agosto 30, 2004

Domingo echao

Demasiado domingo echao. Lo que hice fue dormir. De notar, un partido multinacional de futbol (en el que participé......como expectador) en el que en una sola jugada jugaban tres continentes: saca el portero (España) recibe el centro (china) que habilita al puntero (india) y el balón que se pierde por el segundo poste.......

Evento marginal: maté mi primer mosquito sueco.

domingo, agosto 29, 2004

Los rusos

El jueves en la tarde, mientras algo cocinaba, tocan a mi puerta....(por cierto, el timbre de las puertas de nuestros dormitorios es una campanita tipo las que usan las bicicletas). Era una vecina, preguntando por mi compañero de cuarto, Ilya. Pues no sé dónde ca%&20 está Ilya, no lo he visto ni una vez, no sé ni siquiera cuando llega, si se inscribió....en fin. Nos despedimos (ella tiene al lado a un tipo con cara de pocas pulgas y de poco hablar...)

El jueves, me la encuentro de nuevo, le pregunto si sabe algo de Ilya, me contesta que sí, que está bien y que llega el martes o miércoles. Fino.

Viernes. Hay un cierto bullicio en la zona donde está el apartamento de la muchacha. Me acerco, y ahí conozco a varios de mis vecinos: dos pakistaníes, un chino, y a los rusos. Los rusos se llaman a sí mismos así porque todos nacieron bajo la URSS, y hablan ruso: la chica, Daria/Dasha, ukraniana; el tipo (a quien con la vodka se le mejoró la expresión) Alexei, bieloruso; y Murrsha (creo), un tipo nuevo que no había visto antes, kazajo. Cuando Murrsha me dijo el nombre de su país no le entendí, y de hecho él creyó que yo no sabía donde quedaba: imagínense decir Kazajastán en ruso y entenderán mi dilema.

Se habían bebido una botella de vodka (250 kronas por el pecho) y estaban algo animados. Dasha sacó una gitarra y cantó para nosotros varias canciones pop rusas (tiene muy buena voz y toca muy bien, de hecho aparentemente tiene una demo y todo). Allí, igual que yo, habían llegado los pakistaníes (no recuerdo sus nombres, no estaban fáciles) y el chino, que nos ofreció un buenísimo té chino, muy apropiado para el frío sueco.

Estuvimos charlando un rato y luego a los rusos se les ocurrió ir al centro a ver si conseguían licor. Detallazo: las licorerías en suecia son todas propiedad del estado, y cierran a las 4 (creo) en los fines de semana. Además, como creo haber comentado, el licor es desmesuradamente caro....así que lo que les quedaba por hacer era ir a un local a tomar. A eso fuimos, paseamos un rato por los alrededores de T-Centralen (la estación de metro principal) y tomaron algunas fotos. Luego hablamos con una pareja de suecos con pinta de rockeros desenfrenados (la chica llevaba esposas y cadenas en el pantalón), pero muy amables, que nos guiaron a un local irlandés. Sin embargo, cuando llegamos no pudimos entrar ni el kazajo ni yo porque los porteros estaban un poco exigentes (ni que estuvieramos en mono) y ahí terminó la noche para nosotros. Dasha y Alexei se quedaron y nosotros decidimos irnos a dormir.

Una de las cosas más curiosas de los rusos es que recogen hongos. Sí, tal cual.....justo detrás de nuestro dormitorio, hay un bosque con una caminería....es de lo más particular, porque en Venezuela no hay bosques como esos: imagínense el bosque de la primera escena en Gladiador. Quizás se parezcan un poco los Mérida, recuerdo un bosque de pinos cerca del hotel donde me quedé con mi familia, cerca del páramo la culata.....en fin, el punto es que se van a la caminería y recogen los hongos que encuentran por el bosque. Luego lo sancochan con sal y los fríen. Por supuesto lo primero que pregunté fue que cómo sabían que no eran venenosos, y respondieron al unísono: "porque hemos recogido hongos desde siempre". Buena respuesta. Un día de estos los probaré....

Primera semana en estocolmo

El próximo martes cumplo una semana en estocolmo, y definitivamente he hecho menos de lo quería hacer... sin embargo, todavía no es tiempo para quejarme, ya estoy inscrito, ya estoy instalado en el apartamento, ya hice mercado, ya salí una vez en la noche (una cerveza nada más porque no esta nada barato esto) y he conocido a algunos compañeros de clases y vecinos.

Hablando de compañeros de clases, esto parece las naciones unidas...hasta ahora he conocido: Una ukraniana, un bieloruso, un kazajo, (que en conjunto son simplemente los rusos); un par de pakistaníes, indios (hindúes, pues), varios griegos, chinos a más no poder, un mexicano, 4 españoles, y tres libaneses, uno de ellos nacido en Venezuela.

La semana en sí, de martes a viernes, fue bastante aburrida:

  • Ir a las reuniones programadas,
  • Hacer el mercado,
  • Pasarme práctimente una tarde buscando el cable que me permite enchufar la laptop. Para los que no saben, el enchufe y el voltaje es diferente acá.
  • Las diligencias para el carnet/tarjeta de acceso, con lo cual finalmente tuve acceso a internet y pude modificar la bitácora.
  • Hacer mercado.....qué, creen que puedo hacer TOODO el mercado en una caminata??? no tengo carro pana!!!...por cierto debería hacer una entrada aparte para lo del mercado....pero en fin, para resumir: no tienen leche en polvo (la encontré en un supermercado...digamos "alternativo"); no existe la carnicería, la carne/pollo/pescado vienen empaquetados y listos (análogamente, no hay charcutería); no hay nestea en polvo (lágrimas corren mientras lo escribo); no hay pan sueco en la forma en que María José lo conoce.....; ahhh, por cierto, los cajeros suecos están muy cerca de ser eliminados: su trabajo actualmente consiste en pasar cada producto por frente a un escáner y meter los billetes que el cliente les dé en una maquinita. Ni siquiera dar el vuelto, eso ya lo hace la máquina mentada.
  • Ir a la embajada, mentar madre. No por la embajada, donde me trataron muy bien, sino por CADIVI, pero en fin.

Como comentario para los computistas, en una de las presentaciones, nos habló el Rector el intituto (cuyo nombre no voy a escribir...por difícil), y nos comentaba que él trabajó en el Xerox-PARC, en la época en la que ese laboratorio desarrolló el mouse, las ventanas de programas, etcétera. El cuento por supuesto no tenía que ver con eso, sino con el choque cultural de un sueco entre americanos....


jueves, agosto 26, 2004

Salida en la noche

Amigas de Fabian con las que salimos el viernes.Ana, Catalana, a la izquierda. A la derecha Erika, sueca. Les dije que eran gordas y con los dientes volados.



Bolívar

Estatua de Bolívar en el centro de estudios iberoamericanos. Colocada allí por Caldera en su segundo Gobierno. Noten la espada rota.

Kaiser Wilhelm Memorial Church

Foto tomada desde la estación Zoológico. Al fondo se ve la Iglesia donde se casó el Emperador Wilhelm, último emperador de alemania y rey de Prussia. La dejaron como quedó luego de la segunda guerra.

Arquitectura

Muestra de la arquitectura en Berlín. Hay arcos como en el que me apoyo a través de todo el edificio, dando la sensación de que son las bases del edificio.

El Muro

Esta foto fue tomada a la izquierda del Checkpoint Charlie, es el llamado museo del muro. Puede verse un pedazo del muro todavia en pie.

Checkpoint Charlie

Como algunos sabrán, luego de la segunda guerra mundial berlín quedó dividida en 4 sectores: el francés, el inglés, el ruso y el americano. Este era el punto desde donde se pasaba del sector americano al sector ruso. Observen el cartel, que tiene la traducción al alemán casi en segundo plano. A la derecha de la foto, venden toda clase de parafernalia comunista y alusiva a la ya extinta República Democrática.

El viaje (y II)

Estocolmo

Lamentablemente no había tenido acceso irrestricto a internet en lo que va de semana, por lo cual no había podido escribir las respectivas y necesarias entradas de la bitácora.

Viernes 20 de agosto, Berlín

No mencioné que, aun cuando ahora éramos dos los que cargábamos la maleta, el trayecto fue un nuevo martirio. Más acerca de este asunto en momentos.

El fin de semana es más que todo, una gran caminata: vemos mucho de la ciudad, el Reichstag, el Checkpoint Charlie, un pedazo del muro que todavía esta en pie, la puerta de Brandenburgo, (nótese que todo esto es a pie, cosa a la que obviamente no estoy muy acostumbrado). En la noche del viernes nos vamos a la estación Zoológico y allí nos reunimos para rumbear al estilo berlinés, que básicamente es el mismo estilo de rumbear de caracas pero sin salsa ni merengue, y un poco más caro, y al final, en vez de comerte una arepa, te comes un doner kebap, una especie de pan turco (la comunidad turca de acá es gigante). La pasé full bien. Al día siguiente más caminata: esta vez por alexanderplatz, la catedral de berlín y las partes más fashion de Berlin. En la noche nos tomamos unas cervezas cerca del apartamento de Fabian. Es en ese momento que me entero que hay muchos tipos de cerveza, no sólo la pilsen.......

El domingo, y como para cerrar, nos fuimos al zoológico, en donde tienen especies animales rarísimas: perezas, báquiros, dantas, ganado zebú y monos tití. Bueno, para mí si eran raros los orangutanes, los gorilas, hipopótamo enanos y los renos. Luego nos fuimos al parque del este, digo, el Tiergarten, a echarnos un rato y escuchar música en vivo. Esa noche volvimos a tomarnos unas birras, como por no dejar.

Lo que más me impresiona de esta ciudad es el esfuerzo que se ha hecho por mantener su historia, muy a pesar de lo dolorosa.

El lunes tomé un autobús a Estocolmo. 20 horas de viaje. pero por lo menos salió barato, ví de lejos el Tívoli (el parque más famoso de Dinamarca, en Copenhagen) y el puente-túnel famoso, que les llegó a muchos por correo.


Ahhh, sí. El asunto de la maleta. Compré otra, esta vez con rueditas. Mejor, pero se le rompió la manilla (es que estaba hasta los teque-teques) y tampoco fue un paseito andar con ella. Pero ya estuvo: ya llegué a mi apartamento y no la cargo más.

viernes, agosto 20, 2004

El viaje

Berlín.

Escribo esto desde la computadora de Fabian. Para empezar, quisiera advertirles que, si dado un día ustedes emprenden un viaje transatlántico, con un par de paradas, por favor recuerden llevar una maleta.....con rueditas. Sé que leerán esto diciendo "de bolas!!!", pero a veces cierta ebriedad anímica y especialmente, horror económico, podría llevarlos a pensar que un bolso más ligero podría resultar ventajoso para evitar las exageradas tarifas por exceso de carga. Pichirrez ilimitada, pues.

En fin, a lo que vamos.

Miércoles 18, Caracas, 6 pm.
Chequeo, son 10 kilos de más, pero como llegué temprano, y es Venezuela, voy cómodo y el pana en el counter de AirEuropa me los perdona. De allí me pongo a hablar pajita con mi familia. Temas triviales, claro, que bonitos tus lentes, Gabi tu si vas al baño, papá deja de sacar cuentas.....en fin... en mi familia ya nos estamos acostumbrando a la evasión de las realidades dolorosas. Abrazos, besos, adiós (Sin lágrimas, corren por dentro).

Miércoles 18, algún lugar del atlántico, después de las 8pm VET.
Se me había olvidado un detalle para el viaje. Sé que les va a sonar increíble, pero yo no me puedo dormir en los aviones. Sí, ya sé que me duermo hasta manejando, pero en un avión, nunca me duermo (luego comprenderé que en ciertas circunstancias sí me duermo) Pasaron Ladykillers y 13 going on 30. medio malosas ambas, pero la primera tiene ese tono de humor extraño de las películas de los hermanos Cohen. Acerca del viaje, nada muy memorable excepto una italiana que se caía a coñazo limpio con el hijo (de unos 14 años) en pleno vuelo. Gracias a Dios ellos sí pueden dormir, con lo que no fastidiaron tanto como podían.

Miercoles 19, 11am Madrid (Barajas, más bien).
Primera vez que me bajo de un avión por una escalerita. Nos espera un autobús al bajar, y nos lleva a lo que yo llamo inmigración, pero que los españoles se empeñan en llamar Control de policía. Contrario a mis peores miedos, el policía casi ni me vió el pasaporte y el pasaje, y me dejó pasar, hecho con el que se selló el destino de europa: quién sabe hasta cuando me quede.

Me monté en el metro de madrid, y me fuí hasta la estación "Nuevos Ministerios", que pensé quedaba en el centro de Madrid (ahora no estoy tan seguro). Primer shock emocional: las puertas del metro no se abren solas. Pasé todo el viaje pensando que seguro me iba a pasar la estación esperando a que se abriera la puerta como el propio pendejo. Por cierto, este metro de madrid es MUY bonito.

Yo, en mi idiosincracia caraqueña, pensé que el centro de madrid tendría una buena porción de restaurantes y tascas donde comer. Pues no (que quede claro que todavía dudo que yo halla ido efectivamente al centro). No hay una tasquita solidaria en toda la zona. Claro, está el be-be-uve-a, y un omnipresente "El corte inglés" que cubre una cuadra a traves de varios edificios. "Bueno, (me digo) , pero tiene que haber un cyber-café por aquí cerca!!" Pues según los quiosqueros, no (jeje, hay quiscos igualitos que aquí). Sin embargo, luego de meditar la situación, decidí preguntar en "El Corte Inglés". En efecto, tenían un cyber dentro de uno de los edificios. Demasiado panas que como duré poco no me cobraron. Claro que dure poco porque si bien eran las dos de la tarde en madrid, eran tan sólo las 8 am en caracas, y no había nadie en la oficina, exceptuando claro, al trovador de Tacarigua adentro :D

En todo el tiempo que pasé en Madrid estuve muy contento, la gente fue súper amable conmigo, incluso las muchachas de información a las que interrogué hasta el cansancio. Además los peatones se comen la luz, lo cual añadió una cierta empatía.... Luego otro avión, aireuropa de nuevo, a París. Ahí si me dormí. Claro, llevaba 11 de horas sin dormir. Sin embargo me dió tiempo de conocer a dos chiquillas francesas en el vuelo. Es en serio, una de 8 y otra de 4, de lo más simpáticas, a pesar de la barrera del idioma. La más pequeña quedó impresionada cuando le regalé un caramelo, que disfrutó alevosamente luego de agradecerme con un tímido merci.

Miércoles 19, París, 8 pm.

Como ahora sí me dieron la infame maleta, empiezo a notar el crasísimo error cometido, y eso que en el aeropuerto la manipulaba con un carrito.

Voy con la tipa de información para que me cuente acerca de "young hostels" cercanos, y, oh sorpresa, es venezolana! lo cual se tradujo en que me prestara el teléfono y me regalara un lapicero.

Para llegar al hotel, el viaje pareció algo razonable para una ciudad que supongo extensa: un tren expreso entre París Orly y la línea de metro propiamente dicha, 10 estaciones, hasta Saint-Michel Notre Dame, cambio a la línea 10 (línea DIEZ...yo soy del monte, pana), y de allí a Maubert-Mutualité. al salir de la estación, dos cuadras hasta el hotelito. Un viajecito cualquiera.

Pues no, yo arrastraba una maleta de 40 kilos durante todo el trayecto. Las manos me duelen mientras escribo esto, es una de las peores idioteces que he hecho en mi vida (y mira que he hecho estupideces....como dormirme manejando). Y eso trajo como consecuencia que al día siguiente (HOY) haya decidido irme en TAXI de mi hotel al aeropuerto. No mucho, sólo 34 euros.
Pero la pasé bien en el hotel. Dormí desde las 11 hasta las 4, hora de parís, pero dormí profundamente. Además conocí a un par de Holandeses y a un japonesito-canadiense. Los holandeses, padre e hijo súper amables, me contaron que fueron a París sólo por dos días, de paseo. Quedaron pasmados cuando les dije de donde venía, y más cuando dije que nunca había visto nieve.

Nota adicional jocosa: estuve a segundos de pasarme la estación, porque.....sí, adivinaron, las puertas no se abren solas, y éstas parisinas, además, no eran con el botón grande-verde-y-vistoso de las madrileñas, sino con una muy inscospicua manilla de metal.

Viernes 20 de agosto, París.

En el vuelo para acá, por supuesto, me cobraron los kilos extras. 6,5 euros el kilo. 12 kilos de más.

Berlín.

Por ahora sólo he hablado con Fabian de Venezuela (sin comentarios) y he visto un par de construcciones impresionantes. Ahora me voy a dormir, y en un rato vuelve el pana para pasear un rato. Les contaré luego de mis subsecuentes peripecias.