Periplo en Hispania

Martes 22, Madrid:
Fotoanécdota olvidada:

Miren el nombre de la calle, directo sobre mi cabeza.

Miércoles 23, Madrid:
Me levanto herido, un pie me duele demasiado. El Doctor Fabian me diagnostica alguna clase de fatiga del tendón causada por el sedentarismo y el exceso de peso (tan lindo él) que se resuelve portándose como un hombrecito (sin quejarse); y ponerse unos zapatos con suela gruesa. Eso hago, y al rato se resuelve el problema.


Nos vamos directo al Santiago Bernabéu, el famoso estadio del Real Madrid.


Al salir, nos damos cuenta de que habíamos visitado lo más emblemático de Madrid. Claro que quizás un madrileño no estaría de acuerdo, pero no le preguntamos a ninguno...

Luego nos pusimos a pasear por la tiendas alrededor de la Plaza del Sol, comimos en un restaurante latino (una bandeja paisa colombiana) y finalmente nos reunimos con Rolando y sra (jejee) para retornar a Barcelona.

Ese viaje, por cierto, es el peor que he hecho en autobús. Al llegar a Barcelona, ocho horas después (el 24, en consecuencia) MJ, en sueño, le pidió al conductor, a todo gañote, que la dejara en la parada. Fabian y yo, también en sueño, nos quedamos un poco estupefactos, no reaccionamos a que sólo pudo haber sido ella, y dejamos el asunto pasar. Cuando nos bajamos, ya despiertos si nos pudimos reír en forma.

Jueves 24, Barcelona:
Dormir, hacer un mercadito (eeel mercado), encontrarnos con Roxany y una amiga de ella (argentina), preparar la cena, que consistió en unos fabulosos rollos de cochino con ensalada de gallina. Roxany se lució y trajo 6 latas de cerveza polar, que Fabian y yo saboreamos como si fuera néctar de dioses. Hubo también toda clase de pasapalos, incluidos chorizo, quesitos, tostitos con salsa, turrón. Fue La Comida. Hubo tanta que al día siguiente comimos también.

Viernes 25, Barcelona:

El desayunito que nos tiramos. No pasó más nada, tábamos muertos.

Sábado 26, Barcelona:
Larga caminata al Montjüic, una montaña en barcelona. En ella están el estadio olímpico, el Palau Nacional

la antena de la compañía Telefónica que diseño Calatrava

(la foto la vamos a poner para portada de un disco)
y el castell de Monjüic.

La foto muestra la vista desde el Castillo.