miércoles, noviembre 09, 2005

Venezuela Increíble


Sé que tengo el blog abandonado de hace más de un mes, pero prometo que ya escribiré un poco más, empezando con esta entrada.

Visité Caracas hace más de un mes, y no puedo sino decir que fue una visita increíble. Llegué sin anunciarme, me fuí desde Maiquetía a Guatire en taxi, y abrí la puerta con mi llave, ni siquiera me molesté en tocar. Mis padres no estaban, sólo mis hermanos, y fue un sueño poder estar junto a ellos. Mis padres llegaron luego, no cabía en mí de la felicidad de estar con ellos.
Hecho increíble #1: Hay una hallaca en la nevera.
Hecho increíble #2: Mi mamá tiene un teléfono de repuesto, con número y con saldo, disponible para que lo use.


El viernes a trasnocharse en la despedida de soltero de Rolando (Centro San Ignacio, visita 1). El sábado, la fastuosa boda. Ambos días, mientras estuve despierto, comí comida divina de mi casa. Al salir de la boda de Rolando (que en realidad merece nota aparte) me comí una reina pepiada y una llanera, con par de juguitos de Parchita.

Hecho increíble #3: Por primera vez bailé con mi hermana un merenguito.
Hecho increíble #4: Por vainas mías, nunca he ido a ningún evento Gaitero. Insisto, vainas mías, no me critiquen. Pues en la casa del llano los de Melody Gaita se estaban cayendo a birras, jodiendo, y cantando. Nuestra mesa (como 18 personas, vale acotar) coreó cada canción. Y como si fuera poco, Raúl empezó a cantar motu proprio "La Gata Blanca", y yo lo seguí a todo gañote. Luego (luego, insisto) Melody Gaita nos siguió a nosotros.


Domingo, cuando eventualmente pude levantarme, Chupe (gloria a tí, oh grandioso!) con la familia de Guatire en pleno. En la noche despedir al Embajador de Venezuela en México, su excelencia Javi.

Lunes, a caerme a Ron con Gustavo y Rafael en una ronería en el centro San Ignacio (visita 2), por cierto, estábamos completamente fuera de lugar dado que era noche Universitaria, los más viejos del local. Al final de la noche nos fuimos a comer unos tres amigos en la calle del hambre de la trinidad.

Hecho increíble #5: No había Refresco de manzanita. Le dije al pana que atendía el quiosco: "chamo, sabes lo lejos que yo vine hasta aquí, para que tu me digas que no hay manzanita???? te volviste loco???" a lo que el pana me dijo: "bueeeno, bueeeno ya te la busco". Se fue al quiosquito de al lado y me buscó una manzanita. No lo besé de vaina.

Martes y Miércoles, visita a Morrocoy, favor ver foto. Nos quedamos en una posada en la que ya yo había estado antes, y que les encantó a mis compañeros de viaje: Jenni, Joe, Joao (mejor conocido como AirPortu) y Raúl. Comimos langosta en un peñero, jugamos dominó a la sombra de cocoteros (un poco agresivos ellos, por cierto), Jenni recogió estrellas de mar, y absorbimos tanto sol como pudimos.

El jueves al mediodía almorcé con la mamá de Ana, una venezolana que llegó para este año escolar. Le entregué algunas cosas que Ana le mandó, y ella me dió "unas cositas" para que le trajera a Ana. Se suponía que luego me encontraría con mi mamá en el sitio donde ella estaba haciendo unas diligencias, pero por supuesto me perdí y tuvo mi mamá que rescatarme :). En el rato que estuve perdido pasee lo que normalmente no paseo en Caracas: tomé el carrito equivocado en la plaza los símbolos, y terminé casi en el cementerio, bien lejos de mi destino original.

En la noche, despedida de Jenni, en otra ronería (visita 3 al San Ignacio). Muy entretenido, como siempre.

El viernes me dediqué con fervor a jugar todo el xbox que no había jugado desde que estaba en suecia, y en la noche hablé un rato con Beto.

El sábado estuve en la boda de una prima, estuve con la familia de maracay, lástima que mis primos no estuvieron. También a ellos les había caído de sorpresa.

El domingo, con el corazón hecho añicos, regresé a Estocolmo.

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