domingo, agosto 29, 2004

Primera semana en estocolmo

El próximo martes cumplo una semana en estocolmo, y definitivamente he hecho menos de lo quería hacer... sin embargo, todavía no es tiempo para quejarme, ya estoy inscrito, ya estoy instalado en el apartamento, ya hice mercado, ya salí una vez en la noche (una cerveza nada más porque no esta nada barato esto) y he conocido a algunos compañeros de clases y vecinos.

Hablando de compañeros de clases, esto parece las naciones unidas...hasta ahora he conocido: Una ukraniana, un bieloruso, un kazajo, (que en conjunto son simplemente los rusos); un par de pakistaníes, indios (hindúes, pues), varios griegos, chinos a más no poder, un mexicano, 4 españoles, y tres libaneses, uno de ellos nacido en Venezuela.

La semana en sí, de martes a viernes, fue bastante aburrida:

  • Ir a las reuniones programadas,
  • Hacer el mercado,
  • Pasarme práctimente una tarde buscando el cable que me permite enchufar la laptop. Para los que no saben, el enchufe y el voltaje es diferente acá.
  • Las diligencias para el carnet/tarjeta de acceso, con lo cual finalmente tuve acceso a internet y pude modificar la bitácora.
  • Hacer mercado.....qué, creen que puedo hacer TOODO el mercado en una caminata??? no tengo carro pana!!!...por cierto debería hacer una entrada aparte para lo del mercado....pero en fin, para resumir: no tienen leche en polvo (la encontré en un supermercado...digamos "alternativo"); no existe la carnicería, la carne/pollo/pescado vienen empaquetados y listos (análogamente, no hay charcutería); no hay nestea en polvo (lágrimas corren mientras lo escribo); no hay pan sueco en la forma en que María José lo conoce.....; ahhh, por cierto, los cajeros suecos están muy cerca de ser eliminados: su trabajo actualmente consiste en pasar cada producto por frente a un escáner y meter los billetes que el cliente les dé en una maquinita. Ni siquiera dar el vuelto, eso ya lo hace la máquina mentada.
  • Ir a la embajada, mentar madre. No por la embajada, donde me trataron muy bien, sino por CADIVI, pero en fin.

Como comentario para los computistas, en una de las presentaciones, nos habló el Rector el intituto (cuyo nombre no voy a escribir...por difícil), y nos comentaba que él trabajó en el Xerox-PARC, en la época en la que ese laboratorio desarrolló el mouse, las ventanas de programas, etcétera. El cuento por supuesto no tenía que ver con eso, sino con el choque cultural de un sueco entre americanos....


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