Nudo en el estómago
De un artículo de Eli Bravo, en El Universal:
Borges decía que en sus viajes el hombre va buscando y mereciendo diversas e íntimas patrias. Para él la ciudad a la que siempre deseaba volver, incluso después de la muerte del cuerpo, era Ginebra. Y allí está enterrado.Pero en vida no importaba si dormía en Cairo o Lucerna, al despertar, al retomar el hábito de ser Borges, emergía invariablemente de un sueño que ocurría en Buenos Aires.
Borges, siempre Borges.
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